martes, 27 de septiembre de 2011

INFRAMUNDO (Underworld)

La saga "Underworld", iniciada en 2003 con la película que vamos a comentar en esta entrada, continuada en 2006 con "Underworld: Evolution", posteriormente en 2009 con "Underworld: Rise of the Lycans", y que tendrá su cuarto capítulo en 2012 -exactamente cada tres años una de la otra- con "Underworld: Awakening", ha sido probablemente la mejor serie cinematográfica de los años modernos; ya sea por producción, estética, fotografía, y por qué no, trama argumental. Cada una de las sucesivas partes ha sido aguardada con ansias, y esto vuelve a repetirse a pocos meses del estreno del mencionado cuarto film.

La singular atmósfera oscura que se respira desde el vamos, desde la primera escena de "Underworld" se transformaría en un sello distintivo de la serie, la cual se mantendría a lo largo de las tres producciones vistas hasta ahora. La estética visual de ambos grupos en litigio, vampiros y licanos, está lograda y perfeccionada como nunca antes en la historia del cine (siempre refiriéndonos a films dentro del estilo).

En esta primera entrega, "Underworld", caemos en cuenta de la lucha milenaria entre los vampíricos descendientes de Víktor (encarnado por el actor inglés Bill Nighy, una especie de antiguo padre de su estirpe, superpoderoso, quien reina entre sus súbditos turnándose por siglos con sus hermanos Markus y Amelia) y los licanos, comandados por Lucian (el intérprete galés Michael Sheen). Los licanos (hombres lobos) han sido originalmente una raza inferior, esclavizada por los vampiros, hasta que toman la decisión de rebelarse, siglos atrás, y entrar en guerra contra ellos; guerra trasladada hasta nuestros días en medio de la vida diaria de los humanos, pero sin que el conflicto afecte a los mismos. Licanos y chupasangres se matan unos a otros en las sombras, a espaldas de la cotidiana existencia humana.

En este oscuro marco se producirá el encuentro de la pálida y espectral Selene (la bellísima Kate Beckinsale, protagonista entre otras de "Pearl Harbor", "Van Helsing" y "El Aviador"), principal arma letal de los vampiros, y Michael Corvin (personaje a cargo del inglés Scott Speedman), humano perseguido por los licántropos por ser el presunto portador de un tipo de sangre que podría unir a ambas razas y poner fin a esta guerra ancestral.

A nuestro modesto entender, "Underworld" es una obra memorable. La estética de los personajes está cuidadísima, el guión está muy bien urdido, y la dirección de Len Wiseman (ésta es su ópera prima) es rotunda y muy efectiva: la película es un entretenimiento genial, y las dos horas de duración se esfuman como si se tratasen de veinte minutos. La fotografía toma un papel fundamental en el acabado de la obra, pues la oscuridad es el tono permanente del film, pero siempre mostrado en planos visuales de estricta brillantez. En otras palabras, el color que emana durante casi toda la proyección es un lustroso azul noche.

En cuanto a las actuaciones, Beckinsale es una fascinante Selene, mezcla de arma mortal con delicadeza y fragilidad muy femeninas. En el reparto masculino, son muy convincentes las performances de Bill Nighy, como un helado y desalmado Víktor, y de Michael Sheen, como el esforzado cabecilla de los feroces hombres lobo. 

Recomendable totalmente, inclusive para quienes no sean adictos al cine fantástico, "Underworld" es el puntapié inicial de una saga que seguirá con su cuarta entrega durante 2012, la cual esperamos fervientemente que no sea la definitiva...

Título: "Underworld ("Inframundo")"
Año: 2003
Origen: Reino Unido / Alemania / Hungría / Estados Unidos
Director: Len Wiseman
Principales intérpretes: Kate Beckinsale, Scott Speedman y Michael Sheen
Duración: 121 minutos
Calificación: ☻☻☻☻☻☻☻☻☻

Comentó: Javier Parente, para OXIDO.-
 

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