lunes, 10 de enero de 2011

La Chica que Soñaba con un Fósforo y un Bidón de Gasolina

Sorpresa de alto impacto fué en su momento haber visto la primera entrega de esta saga Millennium, la dura y visceral "Los Hombres que no Amaban a las Mujeres". Ahora nos encontramos ante la chance de disfrutar de la segunda parte, ésta lanzada bajo el singular -pero muy atinado, lo sabrán si la han visto!- título de "La Chica que Soñaba con un Fósforo y un Bidón de Gasolina".

Nuevamente la dupla central aparece conformada por la extravagante y oscura Lisbeth Salander (quien nos da la impresión de ser ya parte de la piel de la pétrea actriz sueca Noomi Rapace) y Mikael Blomkvist (el muy buen intérprete de la misma nacionalidad, Michael Nyqvist). En cambio, la dirección aquí está a cargo de Daniel Alfredson (también sueco él, sin grandes antecedentes al momento de esta filmación), en reemplazo de quien se sentara tras las cámaras en la primera entrega, Niels Oplev.

Qué nos depara esta segunda película? Lisbeth Salander es acusada injustamente de un triple crimen: el de dos colaboradores de la revista Millennium (donde trabaja su amigovio, el periodista Blomkvist), asesinados mientras investigaban una red de tráfico sexual y trata de blancas, en la cual se hallan involucrados policías, políticos y proxenetas varios; y el de su tutor Nils Bjurman (Peter Andersson, también sueco), sádico degenerado que violó a Lisbeth en la primera parte, y del cual ella se ha vengado violentamente, dejándole un tatuaje marcado crudamente en el abdomen, que lo identifica como un sadista abusador.

Lisbeth se ve obligada a escapar y ocultarse, mientras utiliza sus notables habilidades de hacker para tratar de investigar los hechos, colaborando a la distancia con el avezado periodista Blomkvist, quien siente un especial cariño por la desangelada persona de Lisbeth. En medio de todo esto, la trama irá tomando una sorprendente vuelta de tuerca que empezará a mostrarnos los motivos por los cuales Lisbeth es "La Chica que Soñaba con un Fósforo y un Bidón de Gasolina"... El culpable de estos hechos de los cuales se la acusa, es una persona directamente vinculada a ella y su pasado...

Este segundo film de la saga pergreñada por el genial escritor Stieg Larsson nos ha atrapado desde el vamos, desde la primera escena. La historia es actual, centrada en un personaje propio de la era moderna (hacker, after punk, bisexual, portadora de un enorme tatuaje en su espalda) como Lisbeth Salander; con quien nos identificamos plenamente (en gran medida por su estética y forma de ser, medianamente vinculada al estilo musical que nos apasiona).
Esta obra posee todos los aditamentos necesarios para transformarse en un baluarte del cine de culto, y los tiene en su justa medida. Trae una potente carga de violencia no desmesurada, poderosas actuaciones del dúo central, muy buenas imágenes y fotografías (aunque no se luzcan tanto como en la primera entrega de la serie), equilibrada dosis de suspenso y una gran dirección.

Noomi Rapace, cuyo nombre verdadero es Noomi Norén, oriunda de Hudiksvall, nacida a fines de 1979, se encamina a transformarse en un ícono del cine underground, o no proveniente de la fastuosa Hollywood. Entre sus antecedentes previos tenemos menos de una treintena de títulos, prácticamente todos ellos filmados en Escandinavia, y seguramente imposibles de conseguir por estos lares... una verdadera pena. Al menos, nos queda la oportunidad de ver la tercera y última entrega de Millennium, la que registra otro extenso título, tal cual es "La Reina en el Palacio de las Corrientes de Aire"...

Cien por ciento recomendable, "La Chica que Soñaba con un Fósforo y un Bidón de Gasolina", es muy pareja en calidad con su predecesora, y seguramente también lo ha de ser respecto a su sucesora. Sin dudas ha sido de lo mejor que hemos visto en estos últimos tiempos: calificable como atrapante, sugestiva y descarnada a la vez.

Título: "Flickan Som Lekte Med Elden" ("La Chica Que Soñaba Con Un Fósforo Y Un Bidón De Gasolina")
Año: 2009
Origen: Suecia / Dinamarca / Alemania
Director: Daniel Alfredson
Principales intérpretes: Noomi Rapace, Michael Nyqvist y Lena Endre.
Duración: 129 minutos
Calificación: ☻☻☻☻☻☻☻☻☻

Comentó: Javier Parente, para OXIDO.-